Recientemente se habla mucho de emprendimiento, más pocos son los que entran a detalle en el proceso. Hoy te quiero contar mi opinión, enfocando mi atención a errores que podrías cometer en la transición de empleado a dueño de negocio.
Todo inicia para mí con la frase, querer es poder. Y por más simple que parezca, la paciencia y la perseverancia te llevan a conseguir los objetivos que vas trazando.
En caso de que la respuesta a las preguntas ¿Quieres ser dueño de negocio(s)? ¿quieres encontrar tu libertad financiera? sea un rotundo SI, estos son algunos puntos que debes cuidar:
Tu economía
Pese a que la emoción de pensar que tu idea es la mejor del mundo (probablemente lo es) y te volverás millonario en 5 segundos, debes ser consiente que el proceso de arrancar un nuevo proyecto tomara al menos un par de meses.
Es por ello que debes estar preparado:
- Evalúa tus gastos mensuales y multiplícalos por 6, el resultado será el ahorro que sugiero debes tener antes de renunciar a tu puesto.
- Reduce los gastos que te impiden ahorrar, paga tus tarjetas, deja de comprar a meses sin intereses, si tu vehículo sirve no es necesario cambiarlo por uno más nuevo, no necesitas comprar una casa más grande.
Logrando esto, reducirás considerablemente el temor a emprender, pues tendrás el control de tus gastos, te darás cuenta de que tu dinero rinde y podrás estar enfocando tu energía a tu proyecto en esos 6 meses sin requerir de un sueldo.
Cambia de ideas
Al igual que a mí, en tu entorno ¿suelen decirte que el dinero no importa y en ocasiones que tenerlo es malo? Si es el caso, es momento de cambiar de opinión, mi respuesta ante esos comentarios siempre es, si no te importa el dinero, ¿Por qué vas a trabajar 8 horas o más al día para ganarlo?
Una vez que hagas lo que amas, te apasiona y te mantiene despierto por las noches ideando nuevas alternativas para alcanzar tus metas, será mucho más fácil encontrar esa recompensa económica que mereces.
Recuerda que es importante rodearte de personas con tus mismos ideales y objetivos.
Fracasa y levántate
Te cuento que he fracasado en más de una ocasión, ¿alguno de nosotros esta exento de fracasos?, he aprendido a lidiar con el fracaso y verlo como una oportunidad de mejora. Siempre, en verdad, siempre aprendo y reconozco mis errores para no cometerlos de nuevo.
Leer es la mejor herramienta para tomar ventaja sobre este tema, en algún lado escuché, ¿para qué reinventar lo que ya está escrito? Si al final llegaremos al mismo resultado.
Lidera
El temor a exponer tus ideas, hablar en público y comunicar, son barreras que puedes eliminar. Mi solución fue salir a reuniones, confiar en mí y en mis instintos.
¿Por qué ser jefe cuando puedes ser líder? Desarrolla esas habilidades necesarias para crear y dirigir equipos de trabajo, en el que logres que quien te rodea crea en las metas y objetivos trazados igual o más que tú.
Se profesional
En los negocios todo suma o resta, es por ello que debes tener mucho cuidado en otorgar el servicio o producto que tu quisieras recibir. Consiente a tu cliente de tal modo que te recomiende siempre.
¿Te suena esta frase? Mente sana en cuerpo sano. Vamos por partes, empieza por ti (come bien, duerme bien, haz ejercicio) y continua con tu negocio.
Acepta ayuda
Cuenta a tus amigos cercanos tu idea, valida y pivotea si es necesario.
Desde el inicio, también debes consultar a un contador y abogado los aspectos fiscales y legales que debes cuidar. De no prever, todo tu esfuerzo se puede ver truncado. ¿Sabías que fiscalmente puedes NO pagar impuestos durante el primer año?
Como te mencioné en un inicio, hoy los errores del pasado son mi mayor lección de vida, incluso más que mis aciertos. Es por ello que los plasmo en este medio y estoy seguro de que iniciar mi negocio hubiese sido más sencillo de haberlos atendido desde un inicio.
Si ya estás en camino al emprendimiento, no mires atrás y esfuérzate al máximo, con pasión, sacrificios y un buen objetivo estoy seguro que lo lograras. Que rendirte nunca sea una opción.